Los probióticos son definidos como microorganismos viables, los cuales cuando son consumidos en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud del hospedero (visita el sitio de ISAPP para más información). Muchas cosas pueden ser discutidas acerca de probióticos, pero en esta ocasión me gustaría discutir acerca de su origen, o sea de su hábitat natural.
En general, existen dos teorías acerca de la relación entre el origen de los probióticos y su funcionalidad. Algunos han dicho que los probióticos tienen que ser aislados de la misma especie animal para que puedan tener un beneficio en esa especie animal. En el caso de nosotros los seres humanos, esto se traduce en que cualquier probiótico para personas debió haber sido aislado de otras personas para que pueda realmente conferir un beneficio a nuestra salud.
Por otro lado, otros piensan que el origen de los probióticos no predice su funcionalidad. En el caso de nosotros los seres humanos, esto se traduce en que algunos microorganismos pueden mejorar nuestra salud independientemente de haber sido aislados de fuentes no humanas, por ejemplo del suelo, del océano, de frutas, o incluso de otros animales.
Sin lugar a dudas, la segunda opción es correcta. Esto no quiere decir que microorganismos de origen humano no puedan ser funcionales en nosotros mismos. Lo que quiero decir es que otros microorganismos de fuentes no humanas pueden también ser capaces de conferir un efecto positivo en nuestra salud. Si encuentras algún microoganismo con efectos benéficos en el ser humano, pero que fue aislado de fuentes no humanas, no olvides compartirlo.
NOTA: la fotografía es de Micah Lidberg: pinterest.
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